Señor, como nos eres lo máximo, nos has enseñado a anhelar LO MEJOR…
…Una gota de agua fresca para un fuerte calor
…Tierno beso de hija que trae tu olor
…Un ¡Hola, Pito! de una nieta con tan tierna voz
…Un abrazo «marcusiano» de todo un campeón
…Pero ¡qué hermoso abrazo tuyo en camino «emmausano»
Reconocido aunque sea por tu fragancia, a la que me tienes acostumbrado
Ante el aplauso de la audiencia que me has ofrecido
…Un día depertaré ante un nuevo aplauso
con una nueva audiencia en los andares
Serán los ángeles, los que tienes para que nos esperen.