Discípulo

antorcha_2953229Muchos discípulos de Jesús, lo fueron antes de Juan El Bautista.  En un momento Jesús hizo alusión a este asunto y les dijo acerca de él: “El era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.”

Que hermoso que el mismo Juan había entendido eso.  El encaminó a sus discípulos hacia Jesús.  En una ocasión vio a Jesús venir y dijo: “He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”,  tremenda presentación.

Pero volviendo a Juan, Jesús dijo que él era una antorcha, un instrumento para iluminar. Uno que porta en este caso, no una luz cualquiera, sino la de Dios.  No se habló de  él en términos de un fogón con fuego, silente al rescoldo, que aunque tiene importancia pues mantiene el fuego en acción, fue más allá; una antorcha con acción brillante.  Lo interesante es que Jesús describió que ardía y alumbraba. En otras palabras, que el fuego que él tenía funcionaba en él primero y luego él lo compartía con otros.

Jesús vuelve a la carga, describiendo el ministerio de Juan y añade: y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.  Hubo en ustedes una acción positiva de disfrutar de esa luz. Pero sabiendo que Juan, como mortal, su ministerio tendría su fin. ¡Qué bueno que los discípulos entendieron que Juan no presentaba lo poco!  Entonces se movieron a lo mucho, se movieron a Jesús. Juan mismo se lo había dicho, los había canalizado hacia ellos sabiendo con honor que perdía discípulos.

Es doloroso que leemos que Juan, ejerciendo su ministerio, censuró al Rey Herodes Agripa con respecto a su conducta teniendo a la mujer de su hermano como esposa.  Éste lo encarceló. Era necesario que Juan fuera encarcelado para que Cristo fuera glorificado.  Más duro es saber que algún tiempo después, el Rey ordenó decapitarlo. Que le trajeron a su esposa, su cabeza en un plato. Así aquel perverso apagó aquella antorcha tan brillante.  Jesús dijo que no se había levantado hombre mayor que Juan el Bautista como profeta.  ¡Tremendo su testimonio!

Deja un comentario