CRECER

Los rótulos, carteles, dichos, fragmentos de discursos y o licencias poéticas, nos rodean por doquiera.  Ya sea caminando a pie, paseando en auto, leyendo un libro, oyendo radio o viendo televisión, nos topamos con frases que nos dejan rumiando o pensando.  He aquí uno que leí recientemente: “no importa que no crean en ti, lo importante es que tú creas en ti”.

Naturalmente que este es un dicho que tiende a estimular a alguien en favor de aquellas cosas que persigue.  De seguro que es una frase capaz de retar.  Pero definitivamente que es una expresión que se inicia en la horizontalidad y continúa en ella.  La enseñanza que recibimos y  ejecutamos, que es la mejor a realizar, es la que se inicia o viene de la verticalidad.  Esta contacta la horizontalidad y se extiende alrededor.  Esto es, que viene de Dios, nos impacta y se riega a nuestro derredor.  Mientras más lejano se extienda, mejor.

Todo esto si nuestra respuesta es buena.  Si cuando la extendemos, no producimos daño en nuestro actuar con criterios personales, igualmente dañinos.  ¡Qué hermoso que lo hagamos con buenos pensamientos de acuerdo a nuestra experiencia con Dios y nuestros semejantes.  ¡Así que a esparcirla bien!

El decir: “no importa que no crean en ti”,…es importante que crean en ti, siempre y cuando tú creas correctamente en todo aquello que viene de Dios.  Hay tanta gente que vierte pensamientos que  recibió y estos los originaron Satanás y los demonios.  Otros repiten lo que oyeron de alguien siervo de éstos.  Que todos crean en ti en tanto y cuanto venga de Dios.  Esto repercutirá en favor de otros y tuyo.  Así sí que importa el que te crean.

Una vez que recibes de Dios y tú le crees a El, entonces estás listo para dispensar tus pensamientos.  Entonces lánzate, no dudes, quien no te crea, se lo pierde.  Los profetas de Dios, los discípulos de Jesús y hasta Cristóbal Colón, son ejemplo de esto.