¡¿Signos!…?

¡Los signos ortográficos! ¡Cómo me molestaba la maestra con aquello de: Samuel, se te olvidaron otra vez”.  ¿Cómo? ¿De veras? (Se volvió a repetir.)  “Tengo que aplicarme una disciplina para eso.

Eso de la letra mayúscula al empezar y las minúsculas dentro del escrito, los signos de pregunta y admiración, el punto final, los acentos, los tres puntos y la diéresis, para evitar no decir Mayaguez en vez de Mayagüez, el punto y la coma.

Que no falte la “hache”, aunque no suena, tiene que estar allí y punto.  Tampoco te equivoques.  No confundas la “ye” con la “elle”, ni la “jota” con la “ge”. Siempre pon la “tilde” sobre la “ene” cuando vayas a escribir lagaña porque si no, te referirías a “lagana” de hacer algo.

Marca la diferencia entre el guión y la raya que indica una expresión; y los asteriscos,  los paréntesis, la coma, las comillas, los dos puntos, etc., etc., etc.  & % ¡$ ¿@ ! ( ¿ ) ; : ” ’. , /

¡Qué revolú! Menos mal que cuando Dios habla, lo hace con claridad. ¿No te parece?