¿Rezo?

Con mucha satisfacción, el representante sometió su proyecto “Ad-Hoc” (para un fin) en aras de definir el idioma de su grupo autóctono. Todos sabían que su trabajo era “ad-honoren” (sin recompensa) pero lo hacía “ad-libitum” o “ad-nutun” (a voluntad).

Cumplía con su conciencia “ad pedenliteral” (al pie de la letra), quería perpetuar su memoria (“ad perpetuan rememoriam”). Claro que tuvo que consultar a un juez mayor (ad-quem). Este le dijo que tenía que ser “ad referendum”, o sea a condición de su aprobación por quien tenga el poder, todo esto “ad valorem” esto es de acuerdo al valor que tenga.

Naturalmente que el estaba un tanto nervioso al presentar esta medida, pero él lo hizo del modo “in momini agnus dei” (en el nombre del cordero de Dios). Quería que sus representados se sintieran felices y seguros “non plus ultra” (hasta lo último).

Así que es importante conocer su país, sus defensores y todos sus representados a fin de ejercer para ellos, aquellas cosas que le benefician y le dan seguridad.  A eso añadir el conocer el latín para incluirlo allí pues como es un idioma detenido, no tiene una real academia que lo cambie y así queda… o mejor buscar el conocimiento de Dios.  ¡Gloria in exelsis deo!