¡Alerta!

Hay una experiencia en la vida del profeta Elías de la que podemos extraer una enseñanza.  Es interesante que parece ser un estándar para cada persona.  Conocemos por su historia narrada en primera de Reyes: 18:17-40, que enfrentó a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, cuatrocientos de Acera y a “todo el pueblo de Israel” en el monte Carmelo.

Entendemos la gran valentía del profeta para este desafío, sabiendo que la gran masa israelí allí presente claudicaba sobre su fe.  Así que es como si él estuviera solo frente a todos.  Sentía la presión de todos sobre él.

Conocemos la aplastante derrota que Dios le dio a todos ellos.  Ocurrió que cuando la verdad fue manifestada, el pueblo presente se convirtió en aliado a su favor, que antes no lo era.  Acabaron con ochocientos cincuenta enemigos, malos maestros que enseñaban perversiones al pueblo.   Fue un día de gran victoria en Israel.

…Pero, ¿qué pasó al otro día?…que la reina Jezabel se enteró que aquellos secuaces que comían de su mesa, estaban muertos por la mano de Elías…  cuando esto ocurrió, ella pronunció sentencia de muerte contra el profeta.  Una vez que él conoce esto se llena de temor.

Debemos hacer la observación que esto parece una regla a los humanos, temor tras la victoria.   Entonces hay que prepararse.  La victoria de hoy debe ser sobre estímulo para enfrentar el mañana.  No permitas que el engaño venga a quitarte tu gozo y paz que es el premio de tu victoria.  Dios te lo ha dado.