MONUMENTO

Está en el estado de Georgia y se llama Georgia Guidestone.  Le llaman el Stongence Americano.  Estamos hablando de una estructura de piedra de cinco columnas planas construidas allí.  Cada una da cara a un punto cardinal y la quinta está colocada al tope.  Fue levantada allí al final del siglo veinte.

En las superficies planas tiene escrita 10 cláusulas en 8 diferentes idiomas, entre los que figuran: ruso, inglés, español, hindi, etc.  ¿Qué dicen estas piedras?  Unos mensajes que unos dicen que unen y otros dicen que separan.  Hasta se les ha llamado los 10 mandamientos del anticristo.  Se le acredita su estructuración a gente con creencias de los Rosacruces.  Está allí como un grafiti que todos miran y allí queda.

Pero, ¿qué dicen esos 10 escritos?  Veamos:

1. Mantener la humanidad por debajo de 500 millones en perfecto balance con la naturaleza.
2. Mantener una guía de protección sabia, con ejercicio y diversidad.
3. Unir la humanidad con una sola lengua.
4. Que la rija la pasión, fe, tradición con templanza y razón.
5. Proteger la gente y las naciones con leyes y cortes justas.
6. Permitir a todas las naciones regirse internacionalmente resolviendo sus disputas en una corte mundial.
7. Evitar pequeñas leyes e inútiles oficiales.
8. Balancear derechos oficiales con trabajos sociales.
9. Premiar verdad, belleza y amor buscando armonía con el infinito.
10. No ser un cáncer en La Tierra.  Amar el espacio de la naturaleza.  Dejar espacio a ella…

…¿Qué dice allí?  El primer expresivo es sumamente preocupante.  Mantener la población de La Tierra en 500 millones.  ¿Qué hacemos con los otros 6,500 millones que sobrarían?  ¿Matarlos?  ¿No estarán buscando un loco que tome el control del mundo y tome muy en serio este asunto?  ¿Estarán buscando uno que se aferre a estos 10 mandamientos y procure comenzar por “todo lo que sobre”?… Bueno… a La Tierra le espera algo peor.  Pero Dios está en control.  Están seguros los de La Iglesia de Jesucristo.

CARNE

Son muchas las cosas interesantes que ocurren en este planeta en que vivimos.  Cosas extraordinarias que muestra la flora y la fauna.  Se ve en los arrecifes esas multitudinarias comunidades de focas, que parece que la tierra se mueve y son ellas.  Observamos en las praderas multitudes de cabras, búfalos en miles y miles en su peregrinación con el cambio de temporada, buscando pastos y aguas frescas.

Demás está hablar de los enjambres de hormigas, termitas, abejas.  Se relatan historias en que enormes grupos de aves, hacen travesías tan largas, que han hallado un barco en la ruta.  Están tan cansadas por la larga travesía que han hecho.  Entonces se paran sobre éste… y son tantas, que han hundido el barco, ¡UAU!

Se requiere imaginación para entender lo que pasó el día que luego que Dios prometiera carne a Israel, aparecieron en los cielos codornices.  Sabemos que esto vino en medio de una crisis.  En medio de murmuraciones del pueblo quejándose de lo “liviano del maná.”  En medio de la expresión ingrata de ellos, de la situación depresiva que sufrió Moisés, Dios hizo una promesa.  Les enviaría carne, “carne hasta que se les saliera”, hasta que la aborrecieran.

Ese día los cielos que le rodeaban, como que se oscurecieron.  Vinieron bandadas y bandadas de codornices.  Venían volando desde una costa lejana.  Estaban sumamente cansadas.  Dios su creador, sabiendo que son suyas, las llevó a donde eran necesarias, a donde estaba el pueblo hambriento.  Éstas simplemente se dejaban caer al suelo, por causa del cansancio.  Se le llenaron las manos a la gente.  Llenaron las faldas de sus vestidos y comenzó “la fiesta de comelona y gula.”  Las codornices seguían llegando, formando montones altos.

Cuando estaban “ataponados” que se les salía la carne y éstas seguían sobre ellos, como para aplastarlos, entró Dios con juicio.  Envió una plaga en que murieron muchos, muchísimos.  Llamaron a aquel lugar “Kibrot-hataova” o sea tumba de los codiciosos, porque la codicia los llevó a los sepulcros.

¡Qué hermoso hubiese sido una fiesta de gratitud a Dios y comer en paz.  De seguro no hubiesen sido tantas codornices.  El excedente de ellas que no pudieron tomar, se pudrieron trayendo hedor y todo lo relacionado a esto.  La oración a ofrecer hoy es la misma que Jesús enseñó: “danos hoy nuestro pan cotidiano.”  Mañana diremos igual, y Dios proveerá.  AMÉN.

COQUI

Le compré a mi esposa una linda planta de flores en un centro de jardín.  La traje al apartamento.  Ella estaba encantada pues estaba florecida.  Claro, a todas las mujeres les gustan las plantas.  Esto fue en primavera, cuánto mejor, la alegría de ella y la hermosura de la planta es una buena combinación.  No era una planta tropical, que nosotros conociéramos.  ¿Qué pasó?  Al no conocer como cuidarla, a los pocos días… ¡ay bendito!, como decimos nosotros, se murió.  Estaba en el balcón, dejamos allí el tiesto.  Cuando yo echaba agua a las otras plantas que tenemos allí,  también mojaba esa tierra que estaba en ese tiesto.

Un día mi esposa necesitaba un poco de tierra negra buena y fue al balcón a buscar aquella que estaba en ese tiesto.  Tomó el tiesto completo, lo llevó a la cocina y “zas” algo brincó.  Era un pequeño sapito o rana que se había refugiado en esa tierra pues estaba húmeda.  “Ay”, ella se sacó un grito puertorriqueño.  Yo acudí en su ayuda.  Ella me dijo: “es un coquí”.  Bueno los coquíes son oriundos de Puerto Rico y cantan precioso buscando copulación.  Pregúntele a un boricua y le dirá que cuando él dice “coquí”, está diciendo: “te quiero”.  Es una ranita de más o menos una pulgada de boca a rabo.  Pero, este era un sapo negro que si crece en mi apartamento, nos tenemos que mudar, crece mucho y canta duro y feo.

Yo traté de cazarlo sin hacerle daño, pero era veloz saltando alto y ocultándose.  Se metió en el último rincón del apartamento.  Ese era la lavandería.  Nos olvidamos del asunto.  Yo me fui a la sala a leer, mi esposa se fue a la habitación a bregar con una ropa.  De pronto vi que sobre la alfombra viene aquello dando unos saltos tan altos,… era el sapito.  Afortunadamente la puerta de la sala que da acceso al balcón, estaba abierta.  Pasó tan feliz y galante frente a mí saltando y hacia el balcón y ¡fuera!…

¿Qué perseguía aquel sapito?  El sol.  El  percibió una luz que desde donde él estaba, iba creciendo o aumentando.  El no sabía que ese era el balcón de la casa, que estaba en el tercer piso.  El vio la salida, lo demás se resolvería luego.  Yo no se si ese sapito vuela o si es tan bueno brincando, pero sí sé, que se fue para siempre.  ¿A dónde se fue?  Se fue en busca del sol.  Era como un amanecer para él.

Ahora yo pregunto, ¿cuántos viven una larga noche que ya parece interminable?  No parece haber un pequeño hueco por donde entre un rayito de luz.  Todos los días amanece, pero no para ellos.  Pero, Dios está siempre dispuesto a su favor con todo su poder.  Su luz está alumbrando.  La puerta está abierta.  Lo mejor es ir a El hoy, sin más demora.  Dios los recibe y los bendecirá.
 

 

 

 

MUNDO

Sabemos lo que es La Tierra, ese planeta en que Dios colocó la raza humana.  También sabemos lo que es El Mundo, el sistema que rige a los residentes de la tierra.  Dios creó al hombre y estableció su mundo, todo lo que le rodeaba.  Le dio las directrices de la administración, manejo e implementación de todo ello.  Naturalmente que la gobernación de ese mundo éste la realizaría dando gloria a su creador.

Sabemos que ya Satanás estaba en y/o alrededor de la tierra.  Había difundido su rebeldía y mal a muchos ángeles.  Quedaron aislados y limitados.  Estaba alrededor de La Tierra, pero sin control de ella, como lo estuvo antes.   Pero su ambición continuaba en grande.  Quería al hombre y su mundo, pero, tenía que entrar por el hombre, para ganar lo demás, allí vino la tentación.  El hombre cedió, cayó y con ello la entrega de su mundo.  Ahora el enemigo tenía el mundo, lo deploró y se lo entregó al hombre dañado.  ¡Qué tontería!  Era suyo y bueno, perfecto, Dios el creador se lo había dado funcionando a la perfección.  Ahora, Satanás, se lo entrega, pero deplorado.

Pero, aquellos que vinieron después, a quienes le apestó la oferta Satánica, clamaron.  Estos no conocieron la amplitud y perfección del mundo anterior de Dios, pero, lo anhelaron.  Ellos clamaron a Dios y El los escuchó.  Ya Adán y Eva, que vieron la gran diferencia entre lo que tenían y que perdieron, buscaron a Dios.  Es para recordar a  Richard Nixon, cuando tuvo que renunciar a la presidencia de los Estados Unidos de América, por el escándalo de Watergate.  El dijo: “sólo los que han subido al más alto de los montes, y descendido al más bajo de los valles, puede conocer la diferencia”.

Así que podemos entender lo que es La Tierra y lo que es el mundo.  Veamos lo que nos dice La Palabra: “su eterno poder y deidad se hacen visibles desde la creación del mundo” (rom.1:20).  Esto lo dice Pablo.  Pero, Juan el discípulo amado, hace una mayor exposición de lo que es el mundo.  En alrededor de treinta referencias dice: “estaba en el mundo, este fue hecho por El y éste no le conoció”.  (Juan 1:10)  “De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su único hijo, para que todo aquel que en El crea, no se pierda, mas tenga vida eterna” (3:16).  “Yo soy la luz del mundo” (8:12).  “El mundo no nos conoce porque no le conoció a El” (3:1).  “no os extrañéis si el mundo os aborrece” (3:13).  “muchos falsos profetas han salido por el mundo” (4:1).  “aquéllos son del mundo, el mundo los oye” (3:19).

Pero lo más importante para la iglesia es saber, que este mundo será conquistado.  Apocalipsis 11:15 dice: “Los reinos del mundo han venido a ser de Nuestro Señor”.  Comienza a hacerlo realidad desde hoy.

LLORO

De pequeño, en la escuela te hablaron de las leyes de física, una de ellas es inercia. Esa que lleva a su incapacidad para modificar el estado de reposo o de movimiento en que se encuentran los objetos, si no interviene una fuerza mayor.
El cuerpo puede estar quieto y si nada pasa, allí queda. Si va en movimiento constante, allí permanece, quieto, pero moviéndose a la vez. Los que van en auto, por ejemplo, si éste se detiene, éstos se mueven hacia el frente, pues la inercia los tiende a obligar a seguir como iban, en movimiento. En cambio, si arranca el auto, la tendencia es ir hacia atrás. Ocurre igual si gira hacia la derecha, se moverá hacia la izquierda. Y si gira hacia la izquierda, se moverá para la derecha.
Si observa la tierra, este planeta en que vivimos, gira sobre su eje, o sea que se mueve. Da una vuelta completa en veinticuatro horas. También se mueve alrededor del sol, le toma un año. Además el sol viaja por el espacio llevando consigo a su sistema, entre los cuales viaja la tierra. Así que porque parezcamos estar quietos, estamos en movimiento. ¿Te digo más? Todo el sistema, de lo que son cuerpos galácticos, giran también. ¿Dónde y cómo? Giran alrededor de Dios, su creador.
Dios ha marcado esa ruta, ese destino. Nada podemos hacer para cambiarlo o evitarlo. Pero es saludable continuar siendo parte de ese mover, de ese mover eterno. Para eso hay que buscar mantener la comunión y comunicación con Dios. Porque aquellos que no buscan a Dios, que no quieren continuar con El, los va a sacudir, quedarán fuera de El. Entonces vendrá el lloro y el crujir de dientes, el lamento. (Mateo 24:51)

Beldad

En la imaginaria mitología de los antiguos pueblos, nos topamos con Adah.  Esta era una deidad fenicia filistea que representaba un apelativo a la belleza femenina.  También conocemos a Artemisa de los griegos, quien también fue conocida como Diana y su significado de hermosura.  Lo cierto es que la belleza es algo a lo que se responde con presteza.  Un experimento científico mostraba a un niño con dos retratos de señoras frente aél.  Observaron que el niño se embelesaba mirando a la que era más bella.  Aún así, desgraciadamente no falta aquellos que responden a lo feo, lo grotesco y asqueroso; de seguro están endemoniados.  Es natural que hay que tener cuidado con muchas cosas bellas que pueden traer consigo peligro y ruinas.

Todo parece que necesitamos lo bello.  Claro, Dios es superbello y puso ese atractivo en nosotros para que le buscásemos.  Hoy existen los certámenes de belleza de la mujer como Miss Mundo y Miss Universo.  Pero este último no puede estar del todo correcto, porque ¿dónde está Miss Venus, Miss Marte, Miss Júpiter, Miss Mercurio, Miss Saturno, Miss Urano, Miss Neptuno…Ni tan siquiera Miss Plutón.  Entonces no es Miss Universo.  Será Miss Tierra….exagerados!

Entonces al hablar de belleza hay que destacar lo segundo más bello del universo.  Digo lo segundo, porque lo primero es Dios.  Y ¿a qué nos referimos?  Sencillamente a la iglesia.  El libro de Cantares en la voz del Rey Salomón se hace alusión a ella cuando dijo: “Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; es la única…”

Nazaret

Jesús nació en Belén de Judea y se crió en Nazaret. Esta ciudad pequeña en las montañas no se menciona en el Antiguo Testamento. Su significado es “torre de atalaya”. En los tiempos de José y María se le llamaba aldea, en ese bello lugar de la sierra del Líbano. No tenía fama si no de un lugar poco importante. De hecho cuando Nataniel conoció que Jesús era de allí, preguntó en forma despectiva: ¿Podría salir algo bueno de Nazaret?

Nazaret estaba en un valle en medio de las colinas al sur de Galilea, alguien que sube a sus lados vera las aguas del mediterráneo y sabemos que de allí, hacia los confines de la tierra. También desde ese lugar se domina la ruta hacia Damasco y hacia Egipto, puente terrestre con África, una de las rutas más importantes del mundo.

Por ahí recorrió José hacia Egipto, la misma que recorrió Alejandro Magno. También la tomo Napoleón Bonaparte. Se llamaba “El camino del sur” o “El camino del mar”. Desde ese lugar se tomaba también la ruta hacia Tolemaida, hacia el Imperio Romano era importante Nazaret… de la región de Galilea,  y si no lo era, guardo su importancia para que José, esposo de María, estableciera su casa y su taller de carpintería. Para él y para nada más y nada menos que Jesús… Jesús que vino de la eternidad, para la tierra, para ti, para mí y para la eternidad, amen.