Sí

Sí. Eso fue lo que oíste, sí. Se refiere a esa respuesta producto del bregar interior del individuo, cuando este cae en tiempo. Cuando ha reflexionado y concluido un asunto que requería meditación. Alguien a su lado le podría decir: “¡qué bueno que cerraste ese caso!” Tienes un rostro nuevo.
Esa era la respuesta positiva que esperábamos de ese alguien. Cuando nos la dieron, la celebramos juntos. Porque no estábamos preparados para recibir un no, como respuesta negativa, que echaría todo por la borda.
A veces recibimos un sí condicionado. Aunque es una respuesta afirmativa, se nos impone una serie de condiciones, que a pesar de haber sido un sí, el que nos dieron, casi nos sabe a un no. Naturalmente no de un todo, pues tanto el sí como el no, son separados o aislados. Sólo que le llamamos el sí condicionado.
También quiero hablarte de otro sí. Es hermosa la puntualidad, pues trae una concordia que aleja tanto un sí, como un no, porque se impuso lo correcto. No obstante entre los seres humanos, las angustias ocultas, no pueden quedar por siempre sepultadas. Cuando se encuentran dos personas, a veces una de ellas, dice dentro de sí: “si él supiera mi dolor”… Si continúa en esa dirección, sacará para afuera todo eso de sí. Entonces comenzará un hermoso alivio.
Triste es cuando cargamos facturas internas, con pensamientos tales como: ”a la primera, si me da un motivo, lo demando”. Pero hay alguien que te está llamando, y le estás diciendo, no, ése es Dios. Si le dices sí, todo cambiará contigo. Hay una respuesta detenida dentro de ti, que quiere ser liberada. Si lo haces, verás la diferencia. Di hoy, sí Señor. Sí quiero, sí voy a ti. Sí, iré a donde sea. Sí, iré como sea.

Religión

Esta palabra viene de una raíz que significa religar. La misma cobra sentido pues señala algo que está desunido pero que antes estaba unido.  Entonces hay una consigna, unirlo. 

Es una buena iniciativa, pues se entiende que es algo bueno que debe ser practicado…pero hay un problema.  La gente busca ofrecer una religión como una alternativa entre tantas y tantas para buscar un “dios” entre tantos y tantos, todo resulta un tanto de tontos.  La pregunta es ¿porqué?  Porque a la hora de buscar a DIOS no es buscar un dios.  No es cosa de liturgia, de métodos, de ritos.  Es cosa de buscar a DIOS,  el Padre por medio de Jesucristo, su hijo en la comunión del Espíritu Santo…  Entonces ¿son tres dioses?  No.  Es un solo Dios trino que hizo al hombre tri–compuesto de espíritu, alma y cuerpo en un solo ser.  Si entendemos esto, también podemos entender lo otro.  Seguro que necesitamos re-encontrarnos con Dios para envolvernos en un abrazo y comenzar una relación que sea tan duradera como eterna.  La eternidad que se dio al hombre será suya de todos modos. El asunto es ¿qué va a ser con ella? Confirmarla, refiriéndola al fabricante o lanzarla al zafacón del infierno, donde por la eternidad dada al hombre, allí  no morirá, no terminará, pero sin Dios.  Entonces en sufrimiento también eterno.  Ahora…¿una religión cualquiera o Jesucristo, el único?

Latín

Este antiguo y clásico idioma surge en Roma, al sur de la desembocadura del rio Tiber. Se habló entre otros idiomas, en Italia como el sabelio, volsco, marso y osco.  Tuvo una fuerte presencia casi un milenio desde el 753 a.C. hasta el 150 d.C. Casi un milenio.  Pero cayó en desuso.  Aun así la iglesia católica lo retuvo para ofrecer su misa hasta el siglo XVIII con extensión en muchos lugares de América hasta el siglo XIX y principios del XX.  

Imagine usted cuando desde el púlpito de una iglesia se hablaba de “ad calendas graecas” o sea un plazo que nunca ha de cumplirse; o de “ad cautelan” aquello que se formaliza por si acaso.  Esto es “ab irato”, con ira.  

Orando al “pater noster” o Padre Nuestro, “ipso facto” o de inmediato, practicando la “carnestolenda” o privación de la carne previo a los carnavales.  Mientras decían “salve” o salud “in nomini patri”, en el nombre del Padre “in saeca perseculaseculorum” o por los siglos de los siglos.

Menos mal que te lo he interpretado, porque sino saldrías como la gente de esos cultos que decía:  “¿qué dijo, qué dijo?”.  Mientras otros decían:  “habló Dios en su idioma”.

Saludo

¡Qué hermoso es un saludo!  Es bajar la cabeza, tocarse el sombrero, levantar el brazo con la mano abierta y agitarla.  Si la persona es cercana extendemos el brazo y estrechamos la mano.Si hay más relación extendemos el brazo izquierdo y lo colocamos sobre el hombro del interlocutor.  

Más aun, a eso añadimos que retiramos la mano derecha que apretaba la suya y la extendemos hacia un cálido abrazo.  Y aunmás, si es bien íntimo le ofrecemos un beso en la mejilla.  En mediano oriente el ósculo se extiende a tres besos, dos en ambas mejillas terminando en la boca, naturalmente con una expresión hablada.  Estamos hablando esto entre hombres.  Si es un hombre y una mujer dependerá de lo que la mujer exprese.  Asíserá el inclinar el cuerpo de ambos y dar el hombre la mano, si es que esta la extiende primero.  Un saludo entre otras cosas hace apertura de comunicación.  

Jesús ofreció un mensaje inaugural a la humanidad contactando a su pueblo que se conoce como el Sermón del Monte.  Eso fue como un saludo inaugural de su ministerio.  Abrió su boca y comenzó a hablar diciendo:  “bienaventurados”.  Esto no significaba algo de proyección futura sino algo que se recibe en el acto en que se pronuncia.  Porque quien lo decía es el que con su voz creó el universo.

Volver

Un inglés y un español, una noche se encontraron, el inglés se molestó, ¿sabe usted lo que pasó? Mire usted lo que pasó. Un inglés y un español una noche se encontraron, el inglés se molestó, ¿sabe usted lo que pasó?…Mire usted lo que pasó…

Parece tonto decir, repetir y seguir repitiendo. Pero, ¿ha notado usted que la vida se compone de repeticiones? La rutina en la mañana: al baño al aseo, al desayuno, a la marcha de la actividad que hicimos ayer y que hay que repetir hoy.

¿Podríamos decir? Esto hoy no lo voy a hacer pues ya lo hice ayer y siempre lo he hecho. No, tu sabes que es así. Lo importante es que aunque es repetido, si lo hacemos con una sonrisa y un nuevo latir del corazón, de seguro es excelente. Tampoco debes decir : ¿qué es una nueva sonrisa? Si me miro al espejo veo que es la misma…aunque mirándola bien, no es la misma, se va viendo más opacada con los años que pasan.

Entonces verás que sí es diferente. Tampoco vas a decir: ¡viva la rutina! Tú sabes que es cansona. Debes considerar el consejo del apóstol Pablo, que dijo:  “para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. Te recomiendo que cantes aquel coro:

Hazme volver a tu río, Señor

Hazme beber de tu río Señor

Hazme vivir en tu rio Señor

Hazme volver, hazme beber, hazme vivir.

Mi papá

Era muy común en la escuela.  Nos reuníamos en el patio y conversábamos.  

Recuerdo un día, un tema muy común.  Hablábamos de “mi papá”.  Por turnos se oía decir:  “Mi papá opera a alguien y le pagan $5,000.00 y lo hace en sólo dos horas.”  Otro decía:  “El mío es abogado, defiende a uno y le dan $10,000.00 y lo hace en una semana. “  Otro dijo:  “Mi papá habla media hora frente a un público y se necesitan ocho hombres para recogerle los chavos.”  Él es pastor.  Entonces el otro dijo:  “Mi papá es rico.  Tiene carros, los que no se pueden contar; como también camiones, barcos, aviones.  De casa ni te digo: tiene árboles, pájaros, leones, tigres, peces.  También tiene edificios, puentes, luna, sol…”Oye, estás loco? “– “¡No! Aunque soy huérfano tengo un Padre Celestial que también es esposo de viudas…y tengo planetas, estrellas, ángeles…

Aunque te digan “loco”, sigue testificando.

Adrián

Me contó un amigo que una vez fue en busca de una persona.  Era de noche y el lugar era solitario.  Pocos hogares habían por allí.  De pronto se pararon frente a una casa para preguntar y salieron ladrando fuertemente dos perros que asustaban.   Detrás de ellos el dueño con una linterna mientras gritaba: -¡Satanás!  ¡Lucifer!”  La escena era escalofriante.

Lo cierto es que los nombres describen o deben describir una persona, aunque no siempre es así.  Antes en la casa de Nerón el perro se llamaba Pablo.  Hoy eso ha cambiado pues Pablo es el dueño de la casa y Nerón es el perro.

Los nombres bíblicos son significativos pues Andrés es varonil, Tomás es mellizo, Salomón es pacifico, mientras que Erasto es amado. Interesante es que Adrián significa “cayo”, también significa “ojo de gallo” y/o “hueso sobresaliente del pie”, también “nido de urracas”.  ¿Cómo seria el apodo de Adrián? ¿Cayito? ¿Ojudito? ¿Huesonte? ¿O Nidito? Es mejor llamarle cristiano pues se convirtió a Jesucristo, recientemente.

Grande

Un agricultor iba por la finca. Era una fresca mañana.  En medio de la brisa suave escuchó algo que le llamó la atención.  Se oía decir:

–

¡Señor, yo quiero ser un pino!

Miró con atención y se percató que se trataba de un renuevo de grama, que lloraba.  El Señor se bajó para ver mejor y le preguntó:

–

“¿Qué te pasa?  

Él le responde:

–

“¿No ves que soy muy pequeño y que tendré muy pocas posibilidades de crecer?   ¿Sólo eso de poco como los que están a mi lado?  Quiero ser un alto y robusto pino que alcance el sol.

–

¿Sabes? – le responde – se te fue dado el ser grama y al pino, ser pino.

–

Es que no me tienen en nada, muchos me pisan y a veces me cortan el pequeño follaje que he desarrollado.

–

No, adornas muy bien en el prado, además, ¿cómo que no te notan?  ¿No ves que yo te escuché y estoy hablando contigo?

–

Es mejor que reconozcas quién eres, dónde naciste, porqué estás ahí.  Entonces te integres en ese  lugar y disfrutes tu posición, tu color, tu tamaño, al ritmo del calor del sol. ¿Qué te parece?

–

Es verdad, seré más verde, más sonriente, más flexible al paso del viento sobre mí.   Amén. 

¿No se parece a tu orar con Dios, como a veces ocurre?

Doña Tita

Jamás la olvidaré.  Hoy ya ella está a donde llegan los que ya han muerto.  Doña Tita era una anciana muy particular, pero realmente como todas.  Esas ancianas y ancianos que viven solos.  

Ella vivía en la calle de atrás y su solar colindaba con el mío.  Gustaba conversar largamente conmigo a través de la verja de alambres que mediaba entre ambas casas.  A pesar de su edad, me oía cuando yo iba al patio.  

Yo le decía: ¡Hola, doña Tita!  Eso bastaba, pues comenzaba a hablar que no había manera de terminar la conversación unilateral. Pues era sólo de su lado. Me cogía de micrófono.

«¡Qué bueno verle! Ya decía yo: ¿qué le pasa al vecino que hace tiempo que no le veo? Eso me dijo mi primo, el hijo de mi tío, que eso era lo mejor del mundo.  Mire, el peinaba decencia en sus canas blanquísimas.  Su barbero le decía: Esas canas imparten desde lejos la experiencia de una vida sabia.  Era como mi maestro de sexto grado que me decía: Tu serás un día una abuela distinguida, maestra del saber y del lenguaje.  Bueno, tengo que terminar.»

Lo que no terminaba eran los cuentos de Doña Tita.  Yo, aunque sea más sintetizado, sí tengo algo que me encanta comunicar.  Que Jesucristo es mi Salvador, mi Sanador, mi Santificador y mi Rey que viene que me ha encomendado a testificarlo.

¿Cuántos?

Si al momento en que nació tu bebé le hubieses podido decir: “Tienes para ti todos tus 26,417,660,000 segundos que promediarán tu vida.”  Claro que tú consumirás unos cuantos de ellos al comunicárselo.  Pero era un bebé y como tal, no te hubiera comprendido.

Pero si pudieras decírselo mejor, entonces le dirías que son  440,294,400 minutos.  Convertido esto a horas serian 7,338,240que a vez son 25,500 días.  Estos se convierten en 3,360 semanas.  Dicho en meses serian 840 para un total de 70 años.  Esto en la dimensión humana es un tiempo relativamente largo, comparado con  aquellos que desgraciadamente por enfermedad, violencia o accidentes mueren a una edad temprana.

El asunto es, ¿cómo invertimos esa vida que Dios nos da, entendiendo que Él tuvo la intención de que nos sirviéramos con esos años o que sirviéramos a otros de forma digna, sabiendo que es un servicio a Dios.

Es importante recordar que Dios al darnos vida, fue cuando sopló su Espíritu en nosotros.  Allí nos dio el ingrediente de la eternidad para que la compartamos con El.  Si estuviéramos en un salón grade y pudiésemos poner un clavo en la pared a todo alrededor a una pulgada de separación, al final de eso, la eternidad estaría empezando.