Consejo

Muchas personas desconocen del duro trabajo de un pastor. Entre sus responsabilidades mayores está la dura tarea de la predicación. Se trata de aquello que llevará la oveja a su interior, que le sostendrá, que se hará suyo y que será   fuente de energía para atender sus necesidades, aún aquellas que son sumamente apremiantes. De eso se trata.

Entonces, ¿a dónde acudir en busca de eso que es para ella tan importante? ¿A nuestra experiencia? Sin duda es importante como un renglón que añadir. ¿A nuestra preparación del conocimiento humano? También es importante conocer esos comportamientos colectivos.

Entonces meditamos profundamente… o de seguro en Dios quien le creó y sabe cómo funciona, como decimos a veces, refiérase al fabricante. Entonces es asunto de ir al Rey, a la autoridad de quien somos heraldos.

Entonces frente a Él, mientras vemos su hermosura, mientras nos llenamos de su sabiduría eterna, esa que dura pues es para hoy y para la eternidad, estamos listos para regresar a la oveja, por tanto está en nuestras manos eso que la oveja huele y conoce. Entonces lo come, lo disfruta, no importa contenga alguna porción amarga, sabe que viene del Rey y que le llevará a la paz y a la seguridad.