TESORO

imgSe cuenta de un hombre terco y rudo.  Se hacía acompañar de otros hombres rudos como él y formaron una pandilla.  Hacían incursiones aquí y allá de pillajes y hurtos.  Su grupo de pandilleros fue creciendo.  Un día se le ocurrió atacar el palacio del rey.  Este líder de estado vivía en paz rodeado de su gente.  Entonces nuestro protagonista interrumpió con sus torpes ataques y tomó el poder.

De golpe y “gracia se había convertido en rey.  Rápido convocó una fiesta con mucho vino para celebrar.  En esa misma fiesta, los hombres del régimen anterior irrumpieron en medio de su borrachera y le mataron a él y a muchos de los suyos.  Se acabó su reino.  Nunca supo ni lo que era ser rey.

La Biblia dice en Proverbios 17:16: “¿de qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, no teniendo entendimiento?  A continuación no da respuesta a la pregunta, es retórica, no admite contestación.  Se entiende por sí sola.

Lo cierto es que se requiere entendimiento para adquirir sabiduría.  El proverbista constantemente en su libro, hace una invitación a comprar sabiduría.  Esto requiere un sacrificio , un anhelo, un buscarlo, adquirirlo.  Porque nadie busca el oro sin antes saber lo que es el oro.  Pues si piensa que son piedras del río, pero que sólo brillan un poco más, ¿para qué guardarlas?  Pero cuando sabe que es un metal preciado y apreciado, lo estima cuando tienes conocimiento de que es sumamente escaso, que pocos lo tienen y están dispuestos a pagarlo a un gran precio, entonces con esa sabiduría lo aprecias grandemente.

¿Sabes?  Hay algo que supera al oro.  Eso es la palabra del Señor Jesucristo.  Tiene un incalculable valor en esta vida y en la venidera.  Lo mejor es saber que aunque vale tanto se puede obtener sin pagar, a no ser por aceptar a Jesús como Salvador personal.  Adquiere a Jesús hoy.

«ZIELO»

13919881-escuela-de-pizarra-y-tiza-a-mano-con-signos-de-exclamacion-escribiendo-en-el

Hay en España una Antigua historia que habla de un origen.  Se dice que hace muchísimos años, en el mismo albor de la historia de este gran país, había allí un rey que tenía un serio problema en la boca o en su lengua.  Esto le producía dificultad a la hora de hablar o pronunciar correctamente.  Así que a la hora de decir David o Valladolid, decía “Daviz” o “Valladoliz.”  Ocurría lo mismo cuando iba a decir cielo, decía “zielo.”  Cuando pronunciaba la palabra caja o cajón se oía decir “cajrra” o “cajrrón.”

Como se trataba del rey, todos pensaron que esa era la forma correcta de decir tal o cual palabra, la mejor manera de hablar.  Todos comenzaron a imitarle, de manera que para todos en la pronunciación la “c” se hizo zeta y la “j” se hizo “jrr” ( jota, doble erre).  Desde entonces nuestros amigos españoles tienen esa característica de hablar así, junto a otras cosas de sus vocablos.

Pero, no hay problemas, se entiende, lo entendemos.  Es gracioso que los del sur de Puerto Rico, en muchos casos absoben la “r”, en lugar de decir acabarlo, dicen “acabalo”.  Los cubanos habaneros (de la Habana, su capital) cambian el sonido de la “r” por la “j”.  Entonces dicen “bajco”  por barco y “vapoj” por vapor…  Tampoco hay problema, es cuestión de habituarse a oírles.  Son nuestros hermanos y finalmente hablan muy bonito, aunque suene extraño…

Es interesante que un norteamericano no puede decir “Puerto Rico”, dice “potorico”, no aprendieron como nosotros a pronunciar el sonido fuerte de la “rr”.  Tampoco hay problema con eso.  Pero en la historia se nos cuenta que en medio oriente un hablar corriente con diferencia entre la “sh”y la “s” costaba la vida.  Se narra que entre Efraín y Galaad había un problema fronterizo.  Los ciudadanos de uno y otro lado, que antes pasaban de un lado para el otro, en un momento dado ya no se podía.  Allí entonces se estableció una forma de saber quiénes eran unos y cuáles eran los otros.  Se les pedía que dijeran la palabra “shibolet”, el que la decía con “s”, lo degollaban, (era un momento de guerra), así mataron 42 mil personas ( Jueces 12:5-6)  ¿Qué pasará en las puertas del cielo?  Nada.  No estará allí “San Pedro pidiendo contraseñas.  Las puertas estarán francas para los que han aceptado a Cristo Jesús como Salvador, antes de llegar allí.  Desde la arrancada de La Tierra, irán directo sin detenerse, escoltado por ángeles de Dios, atravesando la atmósfera, esa que está llena de “principados, potestades, y gobernadores de tinieblas, huestes de maldad en esas regiones celestes” ( Ef.6:12).  Una vez allí, luego de estrenar el asombro… ¡a disfrutar por la eternidad!

RECHAZO

Si eres creyente y siervo de Dios como yo, de seguro que te haya ocurrido algo igual que enfrento con frecuencia.  Como hijo del reino de los cielos, y estando comprometido cada uno a comunicar el evangelio, eso hacemos.  Entonces invitas a alguien a la iglesia.  Este se ríe y dice: “eso es bueno”,  “magnífico” tú le dices, “¿me acompañas, mañana?”  “Bueno…” es la respuesta… “yo te aviso”…

Tú sabes que no te avisará, no te avisó, no fue, allí quedó todo.  Porque lo que él quería era salir de ti, de ese terrible momento que estaba enfrentando. (¡Uf, horror!)  Con todo y eso, estamos comprometidos con el Rey y con Su Reino a seguir invitando, comunicando y levantando la bandera del evangelio de Jesucristo.  Pero nos seguirá ocurriendo igual, continuaremos recibiendo desprecios y respuestas negativas.  Tampoco faltarán los que aceptan y se salvan, pues es muy posible que ya otros le hayan hablado y estén en el momento de la cosecha.  Tú sabes como dice la palabra, uno siembra, otro riega y otro recoge el fruto.

Pero, siempre nos preguntamos, esos que rechazan, ¿sabrán a quién lo hacen?  ¿Tendrán otra oportunidad?  La verdad es que están diciendo NO a la eternidad…a la vida eterna.  Esto no es “retórica de predicamento”.  Esto es la verdad de Jesucristo, que es más alta que los cielos y más profunda que el mar.  Esto poniendo ejemplos de por ahí, pero realmente es más grande que eso.

Los pobrecitos, con su acto pretenden eclipsar la obra de Jesús. Así que desprecian una invitación que pudiera significar la solución de su responsabilidad con Dios, con resultados eternos a su favor o en su contra.

¡Si conocieran!  O mejor dicho, si quisieran conocer.  Lo mejor sería que formaran tapón, las filas a nuestra puerta, para que les explicáramos las bondades del reino de los cielos.  Pero, NO, el orgullo sigue prevaleciendo sobre ellos, como si fueran dioses y que ya lo tienen todo planchado para su eternidad.  ¡Qué equivocados están!  Cuando quieran conocer, ya será muy tarde.  Ya la puerta de la gracia estará cerrada, pero para esos hoy aún  la puerta está abierta.

Oraculo

Tragedia es una antigua palabra griega que identificaba lo que le cantaban las personas al dios Baco.  Era un cuadro bochornoso de borrachos que se “babeaban” mientras sus cuerpos oscilantes ofrecían su cantar.  Una verdadera tragedia era ver personas importantes deslumbrándose de esa manera, juntos con otros plebeyos que hacían lo mismo.

Esto llamaba tanto la atención, que comenzaron los escritores o autores a producir obras de teatro.  Estas eran presentadas y se destacaba el asunto, hasta que se convirtió en un género literario.  Este fue ampliamente respaldado por los tantos que acudían a verlos.  En estas se veían los sucesos fatales y desgraciados que infundían terror y lástima, donde el odio tomaba protagonismo.

Naturalmente que lo mas importante era lo que había en las vidas de estos que producían el culto de borracherías.  Este es el tema de la obra de Edipo Rey.  Fue escrita por Sófocles.  En ella se muestra el descubrimiento hecho por el protagonista de su verdadero origen.

El era hijo de Layo, rey de Tebas y de Yocasta.  Su padre fue informado por un oráculo que sería muerto por su hijo.  Entonces le hizo abandonar recién nacido éste, sobre el monte Citerón.  Fue recogido por unos pastores y llevado al rey de Corinto, que lo educó.  Cerca de esta ciudad encontró a su padre y le mató.

En su caminar se topó con la Esfinge.  Esta como es sabido, le propuso sujeto a que si no lo adivinaba, le devoraría.  Edipo le respondió correctamente. Luego fue coronado rey y se casó con su madre, sin saberlo.  Cuando esto fue revelado, su madre se ahorcó.  Entonces Edipo se vació los ojos y huyó seguido por su hija Antígona.  ¡Qué tragedia!

¿Cómo comenzó esta historia?  Por una mentira expresada en un oráculo, por el pronunciamiento de un espiritista.   ¿Por qué acudir a lugares y personas como esas?  Estos son cultos de la mentira, culto satánico.  Dios prohibió esto terminantemente.  Desgraciadamente estos continúan hasta hoy, produciendo odios y destrucción.  No seas parte de eso.  Entrégate a Dios.

Fragancia y brillo

Esta historia es de la lejana China, hace muchos años.  Allí está su emperador.  Tiene un serio problema que atañe a su pueblo.  Pero su gente lo considera grande y poderoso para resolver todos sus problemas por sí mismo.  El caso es que su rey necesitaba un sabio consejo urgentemente.  Entonces sus asesores le refirieron el nombre de alguien que podía ayudarle.  Lo trajeron de noche y se reunieron.  El emperador recibió su sabio consejo y aquel hombre abandonó la escena.

Al otro día por la mañana este se encontró con alguien y al saludarle estrecha y cercanamente, notó algo; entonces le dijo: “tu estuviste con el emperador”.  Aquel hombre se negó a aceptarlo, según instrucciones recibidas en el palacio.  Pero su interlocutor le respondió: “aunque me lo niegues yo sé que estuviste con él, pues su fragancia te delata”.

Se dice que quien hurta una china mandarina y se la come, mondándola con sus manos y se le acusa de habérsela robado y lo niega puede ir preso.  Su olor se tan fuerte y preciso que lo delata. 

Jamás un creyente puede negar la comunión del Señor; su fragancia estará en El, hablará como El caminará con El.  Pero hay una cosa interesante con respecto a esto, surge espontáneamente.  Todos lo notarán y allí comienza nuestro testimonio silente.  Cuando Moisés bajo del monte Sinaí, donde recibió las tablas de la ley de las manos de Dios, su rostro resplandecía como un sol… pero, él no lo sabía.  Dios testificaba por él.

Esperanza

A la hora de comprar una propiedad, se busca a un agente de bienes raíces y se le encarga el asunto.  De seguro este ofrecerá una propiedad en ese país de política estable, buen lugar geográfico, con futuro de aumento de valor para ese cliente; que a su vez tiene buena posición, trabajo estable, buen sueldo, buena edad, linda esposa, excelente familia, etc.

Pero hay una historia de un hombre que compró una propiedad.  En ese momento era soltero, trabajaba sin sueldo, estaba preso, su país estaba sitiado por el enemigo.  Había incertidumbre sobre el futuro de esa tierra que le vio nacer… pero, a pesar de todo eso, compró allí una propiedad. 

A continuación cayó su país, apresaron a su rey.  A él, sus amigos le tomaron y le llevaron a otro país en el cual murió.  Pero antes de eso él se siguió pronunciando en esperanza sobre el futuro de su pueblo y el disfrute de su propiedad.

¿De quien estamos hablando?  De Jeremías el profeta hebreo.  ¿Cuándo ocurrió esto? Cinco siglos antes de Cristo, más de dos mil quinientos años ya hoy… pero sigue la esperanza y la seguridad.  Jeremías está vivo en la presencia de Dios.  El está esperando el momento cuando tome posesión de su propiedad con su pueblo y para siempre. Todo esto sin más guerras ni temores.  Esto es esperanza, la que no avergüenza.  Nunca pierdas tu fe, si es que la has puesto en Cristo Jesús.

Consejo

Muchas personas desconocen del duro trabajo de un pastor. Entre sus responsabilidades mayores está la dura tarea de la predicación. Se trata de aquello que llevará la oveja a su interior, que le sostendrá, que se hará suyo y que será   fuente de energía para atender sus necesidades, aún aquellas que son sumamente apremiantes. De eso se trata.

Entonces, ¿a dónde acudir en busca de eso que es para ella tan importante? ¿A nuestra experiencia? Sin duda es importante como un renglón que añadir. ¿A nuestra preparación del conocimiento humano? También es importante conocer esos comportamientos colectivos.

Entonces meditamos profundamente… o de seguro en Dios quien le creó y sabe cómo funciona, como decimos a veces, refiérase al fabricante. Entonces es asunto de ir al Rey, a la autoridad de quien somos heraldos.

Entonces frente a Él, mientras vemos su hermosura, mientras nos llenamos de su sabiduría eterna, esa que dura pues es para hoy y para la eternidad, estamos listos para regresar a la oveja, por tanto está en nuestras manos eso que la oveja huele y conoce. Entonces lo come, lo disfruta, no importa contenga alguna porción amarga, sabe que viene del Rey y que le llevará a la paz y a la seguridad.